El autoconocimiento emocional te permite saber qué estás sintiendo en cada momento, de dónde vienen esas emociones y, sobre todo, buscar la forma de gestionarlo de manera saludable. Es la clave para tener una mejor salud mental y un mayor bienestar. Es el camino hacia el éxito personal y profesional.
¿Qué es el autoconocimiento emocional?
Al autoconocimiento emocional podemos definirlo como el conjunto de habilidades que nos permiten ser conscientes de cómo procesamos nuestras emociones para poder controlar nuestras reacciones a los estímulos exteriores.
El autoconocimiento emocional te permite reconocer las emociones que tengas en el momento que surgen. Y al tomar conciencia de lo que piensas y sientes, podrás tener un mayor control de tus acciones, evitando problemas que puedan surgir por reaccionar impulsivamente y de manera irracional porque no te conoces a ti mismo en absoluto.
Conociendo tus propias emociones podrás hacerlas trabajar para tu beneficio. Aprenderás a reconocer lo que sientes, cómo lo sientes y cómo reaccionar a ello. Tus días serán mejores y no te preocuparás en exceso por asuntos sin importancia, pudíendote enfocar en lo que de verdad es importante para ti.
3 ventajas de trabajar el autoconocimiento emocional
- Tendrás menos probabilidades de ser víctima de un arrebato emocional. Cuando comiences a conocerte emocionalmente, aprenderás a dominar tus emociones en vez de dejarte llevar por ellas. Un ejemplo sería, no cargar tu enfado o frustración contra los demás después de un mal día de trabajo.
- Mejorarás la resiliencia. Es decir, tu capacidad de afrontar y sobreponerte a situaciones complicadas o traumáticas.
- Tendrás un mayor equilibrio y paz mental. Al trabajar el autoconocimiento emocional cambias el enfoque de tu narrativa mental, el cómo te cuentas las cosas, para verlas de otro modo y tener mayor bienestar. Nada de inventar e imaginar cosas sin fundamento, nada de suposiciones.
Estás ante la mejor herramienta para tu bienestar emocional
El conocimiento emocional de ti mismo es una de las mejores herramientas que puedes tener en tu vida. Cuando te conoces a ti mismo eres capaz de reconocer tus reacciones, de anticipar posibles reacciones ante hechos o situaciones, o de aquello que te hace detonar.
También aprendes a reconocer que te hace bien o que te hace mal, que pensamientos te sirven o cuales tienes que desechar. Si tienes un buen autoconocimiento emocional, serás capaz de reconocer en qué áreas tienes que mejorar y podrás incluso reírte de ti mismo, sin machacarte por ello.
Conocerte emocionalmente te llevará a tener una mejor relación contigo mismo y en consecuencia con los demás. Te beneficiará tanto a nivel personal como profesional.
¿Qué pasa cuando no trabajas en tu autoconocimiento emocional?
Las personas que no trabajan en su autoconocimiento o que tienen poco conocimiento de sus emociones, son personas que tienen un comportamiento más rígido, y que reaccionan fácilmente con irritabilidad. Ese tipo de personas se reconoce fácilmente.
Al no preocuparse de conocer sus propias emociones están en una lucha constante, actuando desde su herido ego. Expresan desde la rabia o el dolor, desde heridas que no han sanado, se creen víctimas del mundo, se lo toman todo personal, no saben ver las cosas positivas de una situación, son envidiosos y poco empáticos. En el peor de los casos, la vida para ellos es un campo de batalla.
¿Eres tú una de esas personas? Si no te gusta lo que ves, tiene solución, comienza a trabajar en ti.
Utiliza el autoconocimiento emocional a tu favor
Esto es todo lo que puedes ganar cuando comienzas a trabajar en tu autoconocimiento emocional:
- Tomarás mejores decisiones en la vida al tener un efecto positivo sobre tu autoestima y la confianza en ti mismo en las situaciones cotidianas.
- A nivel laboral mejorarás la productividad, la salud laboral, los servicios, etc. Además, reconocer las propias emociones te ayudará a abordar los conflictos que puedan surgir de una manera más constructiva.
- Favorece todo lo que tiene que ver con el bienestar psicológico, la gestión del estrés, la ansiedad y te ayuda a dormir mejor.
- Mejora las relaciones interpersonales, al conocer y entender tus emociones y las de los demás.
- Es importante para mantenerte motivado mientras vas a por tus metas.
- Serás un líder eficiente y con buenas habilidades de gestión.
Como empezar el camino hacia el autoconocimiento emocional
A la hora de comenzar en este camino de autoconocimiento emocional, lo primero que tienes que hacer es establecer una conexión con las emociones que vas experimentando durante las distintas situaciones que te van ocurriendo en tu día a día, tratando de darles espacio para que afloren y así poder reconocerlas.
Una vez que las identificas puedes averiguar de dónde vienen y qué situaciones te las provocan. A veces tienen un significado más profundo, pero es un comienzo para tener mayor conciencia sobre tus emociones, y un primer paso para tener un mayor dominio sobre ellas y no que ellas te dominen a ti.
Tomar conciencia de cómo te afectan las emociones y cómo reaccionas ante diversas situaciones, te ayudará a hacer cambios positivos, por lo que cambiarás la manera en que reaccionarás a distintos conflictos o contratiempos.
Las emociones actúan como una brújula que nos indica si vamos en buen camino o si estamos en una encrucijada. Saber escuchar y entender esa parte es fundamental para poder desarrollarnos y evolucionar.
Consejos para comenzar en tu autoconocimiento emocional
Estos pequeños consejos te ayudarán si estás comenzando en el camino del autoconocimiento emocional:
- Comienza a observar tus emociones y pensamientos en las situaciones que te incomodan, te asustan o te hacen reaccionar. Hazlo sin juzgar y con autocompasión.
- El journaling es genial al principio, coge un cuaderno personal y escribe lo que vas observando y descubriendo sobre ti.
- Ábrete a la curiosidad, hazte preguntas que te permitan entender porqué reaccionas así y como te sientes. Quizá la respuesta no llegue enseguida, pero tarde o temprano llegará.
- Sé consciente de que lo que piensas de ti, lo que proyectas en otros y viceversa. Si hay características de otros que te detonan, eso necesitas trabajarlo en ti.
- No te tomes las cosas de manera personal, cada persona habla desde su experiencia, y aunque no tenga nada que ver contigo, a veces no son conscientes de que están diciendo cosas hirientes.